Masterclass

Julia Mª Dopico Vale

Muy alto dejó el pabellón el Maestro Alberto Zedda-director de las mejores orquestas sinfónicas del mundo, musicólogo, profesor…-para ser sustituido tras su reciente fallecimiento el pasado 6 de marzo en los “Cursos de interpretación Vocal” que se desarrollan como actividad complementaria en la programación que presenta “Amigos de la Ópera de A Coruña”, por los que pasaron jóvenes voces de Ferrolterra que hoy son promesas y realidades de nuestro panorama lírico actual.

Él, que eludía lo fácil proponiéndose un desafío continuo, el “joven eterno” que decía que la música es frescura, entusiasmo, sorpresa… al que se le rendirá cumplido homenaje en el Teatro Colón el próximo día 9, delimitó una desafiante línea para ser sucedido en su encomiable labor, un reto asumido ahora por “una de las últimas leyendas de la época dorada de la ópera”, la cantante italiana más importante de la segunda mitad del S.XX, Renata Scotto, que se alista en las filas coruñesas tras haberlo hecho con sus masterclasses para cantantes en la célebre Julliard Scool de Nueva York, en Naples- Miami-, en la Academia Nazionale de Santa Cecilia de Roma o en la Scala, compartiendo además escenario con los grandes tenores de su tiempo y representando los importantes roles operísticos bajo la dirección de Giulini, Abbado, Muti…sustituyendo incluso a María Callas en “La Sonámbula”, con Luchino Visconti.

En la tarde del sábado, esta figura del belcanto conversó abiertamente con el público comentando imágenes de sus mejores actuaciones para continuar las clases hasta el día 8, en el que los participantes ofrecerán un concierto en la sede de la Fundación Abanca en el Cantón coruñés coordinado por la propia Scotto y el director artístico, César Wonenburger. Un concierto en el que además de apreciar el intrínseco valor artístico sensible e intelectualmente, apreciaremos de forma reveladora a nuestros propios talentos líricos, por lo que la cita es doblemente atrayente. Una aproximación desde estas líneas al público ferrolterrano, siempre amante de la canción.