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La concejala de Patrimonio Histórico y Zona Rural de Ferrol, Rosa Méndez Fonte, ha informado en la mañana de este miércoles sobre la finalización de las obras en la zona originalmente destinada a vigilantes en el castillo de San Felipe, enclavado en la bocana de la ría y uno de los principales reclamos turísticos de la ciudad naval.
El castro de Esmelle
Rosa Méndez, compareció en rueda de prensa para informar sobre el estado de algunas actuaciones que se están desarrollando dentro de su área, destacando la buena marcha de los trabajos de tala y limpieza del castro de Esmelle, que permitirán incorporarlo en breve al patrimonio arqueológico de la ciudad.
Rosa Méndez explicó que a pesar de que aun no se dieron todos los pasos para que este espacio dependa definitivamente del ayuntamiento sí se puede intervenir ya en el mismo, ?en este trabajo de recuperación patrimonial que estamos haciendo y que va a dotar de un nuevo valor cultural y turístico a Ferrol».
La edil indicó que no es un trabajo costoso y, sin embargo, su rentabilidad es muy alta, pues al sumarlo a las mámoas de Mougá y de Brión, por ejemplo, va configurando un catálogo arqueológico que permite presentar a Ferrol como una ciudad de referencia también en este tipo de patrimonio.
Obras en el castillo de San Felipe
La edil de Patrimonio ha recordado que el espacio destinado a los vigilantes del castillo de San Felipe «estaba apuntalado» y sufría el efecto del agua, con lo que la actuación buscó «evitar humedades» y reforzar su muro.
Además, y «después de muchos años», ha concluido el adecentamiento del muro de la batería baja del fortín, que se completará con «limpiezas más pequeñas» cuando el Ayuntamiento disponga de presupuestos, ha dicho la edil.
Méndez Fonte también ha avanzado que la adaptación interior del llamado almacén de Cureñas, en el mismo recinto, ya se encuentra en proceso de contratación.
El consistorio aspira así a dotarse de un nuevo salón para la realización de actividades. Igualmente, se ha recibido el proyecto para la Casa del Gobernador, otra de las áreas relevantes en la «parte más antigua del castillo».
Ese documento se remitió al departamento autonómico de Patrimonio, que instó a la «modificación de dos cosas pequeña».
El Ayuntamiento espera por una subvención, que la concejala ha situado en los 170.000 euros, para afrontar esta iniciativa.
Supondría intervenir en el muro, encarar el arreglo de «cubiertas de pequeños edificios» que miran a la ría desde el conjunto histórico y «trabajar en el interior de esos edificios».
Méndez Fonte, que aspira a que gran «parte se pueda utilizar», ha hablado de una «obra muy importante» para incrementar los «usos» de las instalaciones.
La primera fase de recuperación de San Felipe alcanza los 180.000 euros y vendrá acompañada de una segunda, en la que se desarrollaría una «intervención más pequeña» para finalizar la adaptación. Asimismo, los trabajos en Cureñas requieren de 100.000 euros.
Faltaría la instalación de mobiliario, para lo cual el consistorio no descarta apoyo de otras 
administraciones. Adecuar la zona de vigilantes posibilitaría que una nueva estancia pudiese ser destinada a algún tipo de «exposición permanente» a modo informativo y en relación con el propio fortín, ha detallado Rosa Méndez Fonte.
También ha aclarado que la asociación Memoria Histórica Democrática solicitó en su día un «espacio en el castillo para actividades», pero que no se prevé que ni la entidad ni el propio Ayuntamiento auspicien allí una zona museística.
Sobre las nuevas instalaciones de la Cuesta de Mella se indicó que llevan tiempo concluidas, solo falta dotarlas de contenido.
