Galicia Ártabra Digital Noticias de Ferrol y la comarca de Ferrolterra.
El portavoz del Partido Popular de Fene, Gumersindo Galego, criticó esta mañana la «falta de talante e incapacidad para el diálogo» del alcalde y concejal de Hacienda del Concello, el nacionalista Juventino Trigo, en tanto que «ha intentado imponer sus presupuestos sin previa negociación con los grupos políticos».
«Ni habló con la oposición ni siquiera con sus socios de gobierno, grupos que la semana pasada bloquearon la votación en pleno de los presupuestos para el 2016», apuntó el popular, recordando al primer edil que «tiene cuatro concejales en una corporación que integran diecisiete ediles, entre ellos, los siete del propio PP».
Gumersindo Galego consideró como «sorprendente la actitud de Juventino Trigo», dando cuenta que el regidor convocó el martes, a las 14:30 horas, una comisión urgente y extraordinaria para el miércoles a las 9 horas con el fin de abordar las cuentas para el 2016. «Al día siguiente, el jueves, llevaba al pleno los presupuestos en forma de moción. El nacionalista llegaba a esa cita sin haber reunido ni una sola vez al PP para conocer sus propuestas sobre las cuentas e impidiendo que realizase una sola aportación. A cambio pretendía un voto favorable de los 7 ediles populares. Pero, en el mismo pleno, se evidenciaba que el nacionalista ni siquiera había consensuado las cuentas con sus propios socios de gobierno PSOE y Somos Fene, que le pedían que retirase el documento y lo negociase previamente. El alcalde se negó reiteradamente y los presupuestos quedaron sobre la mesa», apuntó Galego.
Gumersindo Galego recordó que durante el mandato popular se entregaba un borrador a la oposición y convocaban múltiples encuentros para llegar a consensos. «Una política que permitió, aún en minoría, aprobar tres presupuestos en cuatro años», recordó el popular, quien considera que «no es de recibo traer unas cuentas para el ejercicio en agosto, retraso del que se responsabilizó en exclusiva el propio alcalde y edil de Hacienda y, lo más grave, llevarlas a pleno sin debatir ni una sola coma».
