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En su labor de defensa y puesta en valor del Patrimonio ferrolano, el Foro de Amigos de Ferrol (FAF) y la Aociaciónen Defensa del Patrimonio de Ferrolterra (PAFERR), proponen para el Camino Inglés una ruta que evite las descuidadas calles interiores del barrio de Ferrol Vello.
FERROL VELLO Y EL CAMINO INGLÉS
Dentro de los caminos a Compostela, las Rutas Atlánticas o del Mar, originadas alrededor de los puertos de Ferrol y A Coruña, fueron utilizadas desde época medieval por los peregrinos llegados de las Islas Británicas y de los países flamencos y escandinavos. Tuvieron su mayor arraigo en los siglos XV y XVI, debido al auge de la navegación de altura y las crecientes relaciones comerciales entre Galicia y el Norte de Europa. Con la Reforma comenzó su declive, al producirse una drástica división religiosa en Europa, dejando de peregrinar a Santiago la mayoría protestante de los pueblos atlánticos.
Un tramo del Camino Inglés lleva desde el puerto de Ferrol hasta Santiago de Compostela. Este Camino, que tiene la ventaja funcional de ser el único de carácter uniprovincial entre todos las rutas jacobeas, pese a su creciente utilización nunca tuvo la debida atención del Concello de Ferrol. Hoy sigue presentando las mismas disfunciones: un trazado descuidado, polígonos industriales en pleno itinerario y carencia de señalización y paneles informativos. Mientras concellos como Neda y Betanzos, muestran su atención hacia el Camino, Ferrol necesita un serio trabajo para poner en valor y mejorar esta ruta.
Es un error, tanto conceptual como funcional y de orden estético, llevar la ruta jacobea por la calle Carmen Curuxeiras, atravesando el descuidado interior de Ferrol Vello. Debe recordarse que el actual puerto de Curuxeiras de Ferrol se delineó con el Arsenal mediado el siglo XVIII. Hasta entonces el puerto de la Cruz, inmediato al desaparecido templo parroquial de San Julián, era el lugar donde atracaban las naves que llegaban a Ferrol, por lo que los peregrinos iniciaban el camino en la calle Espíritu Santo, donde se encontraba el hospitalillo de ese nombre, frente a la iglesia parroquial.
Desaparecidos el puerto de la Cruz y la antigua iglesia de San Julián a causa de las obras del Arsenal y el correspondiente foso que aislaba de Ferrol Vello la zona militar, en su lugar se levantó la amplia
construcción de la Sala de Armas. Mientras tanto, en el número 7 de la calle Espíritu Santo aún se mantiene, con su traza modificada, el edificio que albergó el Hospital de peregrinos entre los siglos XV y XVIII.
Por todo ello, y tanto desde el punto de vista histórico como por sentido práctico, debe iseñarse la ruta desde su lugar inicial del pPuerto de Curuxeiras y Oficina del Peregrino hacia la calle Espíritu Santo, pasando frente al edificio del antiguo Hospital de Peregrinos y el edificio clasicista de la Sala de Armas, y tras bordear la Praza Vella, subir por la calle San Francisco hacia la iglesia de ese nombre y la capilla de San Roque.
De esta manera los peregrinos evitan circular por la descuidada calle Carmen Curuxeiras y recorren un camino más estético y incluso más apropiado desde el punto de vista histórico. Este recorrido se vería mejorado por la colocación de una placa en la fachada del antiguo Hospital de Espíritu Santo que recordadase su función hospitalaria y un adecentamiento por parte de la Armada de los jardines exteriores y la verja del noble edificio de la Sala de Armas.
En un momento tan importante para los Caminos Jacobeos como es este Año Jubilar, la puesta en marcha de la nueva oficina del Peregrino permitirá que el creciente número de viajeros del Camino Inglés disponga de la necesaria información de la ruta jacobea, y puedan dotarse de la Credencial Compostelana que muchos peregrinos demandan. Este indudable acierto de la Concejalía de Patrimonio, conocedora desde hace años de la problemática del Camino Inglés, debería complementarse con la adecuada obtención de un Albergue de Peregrinos del que carece nuestra ciudad.
Precisamente, la cercana Casa del Mar, dependiente de la Xunta de Galicia, solamente se está usando
hoy para fines asistenciales como Centro de Día para Enfermos de Alzheimer. Dado que dispone de unas modernas instalaciones preparadas para dar alojamiento y comida a viajeros, prácticamente sin uso alguno, parece el lugar adecuado para esa función de Albergue de Peregrinos.
En otro momento habrá que estudiar la delimitación del itinerario por los barrios de Magdalena, Esteiro y Caranza, tema no bien resuelto hasta el momento. También, ante la carencia de un Centro de Estudios del Camino Inglés, al estilo de los existentes en otras localidades, el Concello de Ferrol, en conjunción con la Universidad, debiera celebrar un Congreso o Simposio sobre el Camino Inglés, que sirviese para difundir la ruta jacobea desde Ferrol y para poner en valor el puerto ferrolano como uno de los históricos lugares de llegada de las Rutas del Mar a Santiago.
Sin ánimo de criticar la propuesta, que me parece razonable, no estará de más habilitar una zona de embarcaciones transeúntes en las que se ofrezcan descuentos a los peregrinos que atraquen en Curuxeiras.
Por otra parte carece de sentido tratar de identificar un camino medieval o moderno cuando la ciudad es posterior, por lo que considero que lo idóneo sería buscar la ruta más amable tratando siempre de que recorra puntos emblemáticos de la ciudad.
Buscar la cohesión de la trama urbana entre la Magdalena, Esterio y Caranza podría ser lo más razonable, definiendo un trazado en el que se podría instalar un sendero amarillo, como el del Mago de Oz, ya que es éste el color oficioso de las rutas jacobeas.
En cualquier caso coincido en que hay que hacer mucho por definir un trazado y mejorarlo estéticamente, en señalización y en accesibilidad, al fin y al cabo el tramo ferrolano no es tan largo.