Edgar Vigo y Fátima Ameneiro lideran el grupo N del Campeonato de España

El pasado fin de semana se celebró en Ourense la quinta cita puntuable para el Campeonato de España de Rallyes de Asfalto (CERA). Como es habitual en tierras orensanas, el rallye contó con los tramos más duros y bonitos de todo el CERA, con distancias superiores a los treinta kilómetros y donde la lluvia intermitente complicó aún más las cosas.

Los deportistas feneses se plantaron en la salida del rallye en un vehículo poco competitivo, para el grupo N, Suzuki Swift. Nada podrían hacer frente a los Mitsubishi Lancer EVO X que lideran la clasificación en todas las carreras, a no ser que alguno de ellos cometiese un error. Ante esta situación, el planteamiento del equipo era el de luchar por vencer a todos los demás integrantes de la categoría y aguardar a que en el pelotón de Mitsubishi se produjesen bajas. Y así ocurrió.

Édgar y Fátima lideraron el segundo grupo de principio a fin y, finalmente, obtuvieron el tercer puesto tras Ángel Paniceres, vencedor en esta prueba y principal rival en la lucha por el título, y Manuel Sandamil, que tras sus dos buenas actuaciones consecutivas se coloca en tercera posición del campeonato. El resultado obtenido, aunque se pudiese entender como muy positivo gracias al mantenimiento del liderato, no lo es en la visión de los deportistas al estar convencidos de que en Galicia hubieran sido el equipo a batir si tuviesen el apoyo para competir de nuevo en el EVO.

Declaraciones

Édgar Vigo: «En estos momentos tengo sentimientos encontrados ya que sé que con la ayuda de los apoyos necesarios, podría estar venciendo en esta prueba, la que más me gusta del campeonato y donde mejores resultados he obtenido a lo largo de mis años en competición. El golpe del Rías, cuando nos quedamos sin neumáticos por falta de presupuesto, ha trastocado nuestro año, pero seguiremos luchando para que alguien confíe en nosotros y demostrarle que valdrá la pena».

Fátima Ameneiro: «El rallye nos encanta y no era posible sacar más de un coche que lleva cuatro años sin revisar la suspensión y en el que probábamos por primera vez unos neumáticos desconocidos para nosotros, los Dmack. En el grupo N nos mantenemos, pero en las copilotos femeninas, cada vez se me está poniendo más cuesta arriba el campeonato con una Rebeca Liso que ha vencido en todas las pruebas. Necesitamos de nuevo el EVO para volver a soñar».