La presencia de perros sin control en A Frouxeira hace peligrar y provoca el abandono de aves migratorias

La presencia diaria de «numerosos» perros sueltos y sin control «por parte de propietarios» en la playa, sistema dunar y la laguna de A Frouxeira en el municipio de Valdoviño, está provocando «graves efectos en las aves migratorias«, según denuncia la Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN) y Verdegaia, que exigen «una aplicación rigurosa» de la legislación vigente, empleando una «interpretación coherente» con el espíritu del plan de conservación del humedal, elaborado por la Consellería de Medio Ambiente.

Así, y a través de un comunicado, ambas entidades advierten de que desde que la presencia canina se hizo regular, algunas especies «fueron abandonando el arenal«, como el playero común (calidris alpina) o el ostrero (Haematopus ostralegus). Otras aves limícolas que aún mantienen poblaciones invernantes «tuvieron que mudar sus hábitos de alimentación y descanso».

De esta forma, según explican la SGHN y Verdegaia, debido a las «permanentes molestias» que sufren por parte de los perros sin control, «fueron cambiando progresivamente» sus reposaderos de pleamar en la playa de Lago y ahora se vieron obligadas a volar hacia la costa cercana o el islote de la Percebelleira, donde encuentran «la tranquilidad necesaria para el reposo».

En las bajamares, periodo de alimentación en los intermareales de a Frouxeira, soportan también «un constante acoso» por parte de los perros, lo cual «genera una molestia grave, que incluso puede afectar a la supervivencia de las aves por el constante gasto energético que necesitan para volar huyendo de los ataques sin apenas alimentarse».

Un ornitólogo del SGHN comprobó el pasado domingo la situación que viven estas aves, lo cual ha acreditado con fotos. Indica que hay perros que llegaron a dedicar «media hora» a perseguir a especies llegando a alejarse el can, «un kilómetro de su dueño«.

En este contexto, las entidades ecologistas critican la «desidia» de las autoridades en el apartado informativo, concienciador y sancionador, lo que hace que los ornitólogos «se vean obligados a informar a los propietarios de las mascotas que deben llevar los perros con la correa» y que tienen que «impedir que espanten a las aves».