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En torno a 2.000 trabajadores de Navantia Ferrol y Fene y de empresas auxiliares del sector naval han salido este jueves día 10, en manifestación a las 10.30 horas por las calles de la ciudad hasta el edificio administrativo de la Xunta de Galicia, para denunciar el «abismo» que se producirá en los próximos meses por la falta de carga de trabajo y las «mentiras» del Gobierno central y la Xunta de Galicia.
Antes del inicio de la marcha el secretario del comité de empresa, José Blanco, ha alertado de que en un mes se finalizarán los trabajos en el último buque que queda en construcción, el segundo LHD encargado por Australia, lo que dejará sin ocupación a otros 800 trabajadores.
Ante esto ha denunciado que «desde el ámbito político siguen jugando al despiste y mienten una vez más en el tema de Pemex«, en referencia a la construcción de un flotel para la petrolera mexicana que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, anunció hace más de un año antes de la campaña electoral, pese a que la resolución del concurso no se conocerá hasta el próximo 27 de noviembre.
El comité de empresa ha respondido a las afirmaciones de la dirección de Navantia sobre la situación económica de la compañía reclamando que se publiquen los salarios del equipo directivo, al que responsabiliza de la situación de la empresa «por no encontrar carga de trabajo y por sus elevados salarios».
La marcha se inició pasadas las diez y media de la mañana y por las avenidas de Esteiro y de Vigo llegaron ante el edificio de la Xunta sobre las once y cuarto. Durante la marcha se corearon distintos slogans en contra del gobierno central y autonómico,entre ellos «Feijóo escoita , o naval está en loita» y «Onde están que non se ven as promesas do PP».
Durante la concentración en el inicio de la avenida de Vigo y plaza de Camilo José Cela, varios trabajadores procedieron a una «pegadas» de carteles en la zona de entrada al edificio en los que se podía leer » flotel xa», «futuro para a comarca», «Di que si», «carga de traballo xa».
La protesta, que transcurrió sin incidentes, forma parte del calendario de movilizaciones aprobado ante la falta de carga de trabajo, que ha provocado la destrucción de cerca de 2.500 empleos en auxiliares.
