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En memoria de Amada García (Mugardos 1911- fusilada en Ferrol 1938), y en la de todas las víctimas, bien asesinados o bien represaliados de nuestra comarca, se rindió en la tarde de este lunes,día 27, un homenaje con una ofrenda floral en el Castillo de San Felipe, la misma fortaleza que les sirvió de cárcel y patíbulo a docenas de vecinos de nuestra comarca. Este gesto pretende ser un símbolo en la defensa de la memoria de las personas que por la defensa de la libertad y de sus ideales, fueron víctimas de la represión franquista.
El acto estuvo encabezado por el alcalde, Ángel Mato y concejales de los grupos socialista y de Ferrol en Común, y fueron invitados los familiares de la homenajeada y los representantes de la Asociación Memoria Histórica.
«Lo mejor que podemos hacer es retener en la memoria como ocho personas se enfrentaron ante estos mismos muros a un pelotón de fusilamiento, y que estos fueron solo algunos de las miles de personas que corrieron esa suerte en el momento en el que finalizó el diálogo y la democracia y las balas y la represión fueron los únicos argumentos», ha dicho el regidor ferrolano, Ángel Mato, durante el acto.
De forma particular, Mato ha instado a recordar la figura de Amada García, que «tal vez» por ser mujer «pagó más caro la defensa de sus ideas y libertades». «Solo desde la doble moral repelente se concibe el condenar a muerte a una mujer embarazada y hacer incluso esperar a que tenga a su hijo para luego matarla de manera cruel», ha traslado el regidor, en presencia de integrantes de su gobierno y del grupo municipal de Ferrol en Común, además de familiares de la mujer ejecutada y amigos.
El acto finalizó con el Himno Galego.
HISTORIA
Amada García era una joven vecina de Mugardos, militante del Partido Comunista que hizo campaña por el «Frente Popular» en las elecciones de 1931. Después del golpe de Estado de 1936 defendió en la comarca el gobierno de la República, fue detenida cuando estaba embarazada y sometida a un Consejo de guerra que la sentenció a muerte. La condena fue ejecutada tras dar a luz a su hijo, Gabriel, cuando éste contaba con 88 días de vida. Entre la sentencia y su fusilamiento, que se produjo el 27 de enero de 1938, hace este lunes 82 años, Amada García estuvo presa en la Cárcel de Mujeres de Ferrol.
Además de esta vecina de Mugardos, en esta misma jornada de 1938, otras siete personas de la comarca de Ferrolterra fueron también fusiladas en el mismo lugar, todos ellos hombres.
