El Concello de Ferrol y Asfedro valoran positivamente el programa “Educando no Lecer”

En estas navidades el Concello de Ferrol y Asfedro estrenaban el programa “Educando no Lecer”, teniendo como principal objetivo la prevención de riesgos en los botellones, además de abordar otro tipo de sustancias. En la mañana del lunes era momento de hacer valoraciones por parte de la concejala de Bienestar Social, Eva Martínez Montero; acompañada de la presidenta de Asfedro, Sari Alabau y del director del programa, Xaquín Bouza.

La concejala de Bienestar Social, Eva Martínez Montero, calificaba esta experiencia como “moi positiva” desarrollada en horario nocturno, con una afluencia de jóvenes “muy importante”, aunque en el segundo de los días “foi previo a alerta vermella e moita xente non saíu a rúa, polo que iso afecta aos datos.” Por el lado cualitativo este programa “é un avance moi positivo” al conseguir fidelizar a las personas a que visitaran la mini carpa “co obxetivo de informar e iso non se consegue nunha única intervención”, siendo la intención de este programa “acadar o consumo cero ou o consumo controlado e minimizado.”

Por su parte, la presidenta de Asfedro, Sari Alabau, calificaba este programa como “prioritario”, porque en el tema de prevención “sempre é pouco o que se fai”. Desde Asfedro también valoran esta experiencia como “positiva”, afirmando también que a la mini carpa “tamén se acercaban pais de adolescentes para informarse, para axudarlles na súa formación, porque a sociedade está cambiando e hai moito descoñecemento do que hai hoxe.”

El director del programa, Xaquín Bouza daba el dato de 207 intervenciones, con 21 análisis “onde a maioría do que detectamos foi cannabis e cocaína”. En la zona del botellón el perfil generalizado es el de jóvenes entre 18 y 22 años, mientras que en la zona de A Magdalena es de jóvenes entre 25 y 30 años “e nesta última a sustancia máis atopada foi a cocaína.”

Xaquín Bouza afirmaba que el alcohol es la sustancia más consumida “pero non está considerada como droga”, contando la anécdota de varias personas que se habían acercado a la mini carpa diciéndoles “eu non me drogo, pero tiñan o cubata na man”, aunque la mayoría de la gente que los visitó “era gente responsable”, aunque reconocía que “había moita desconfianza no punto de control”, pero al ver que desde Asfedro “non había prohibicións para falar, a xente tomaba a palabra e se quedaban satisfeitos” porque, en un primer momento “ante a falta de espazo de confianza, a xente pensaba que estábamos compinchados coa Policía.”

Una de las demandas de las personas que se acercaban a las mini carpas era “poder estar preto das portas das discotecas”, como también una mayor difusión en las redes sociales de este programa.