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María Fernández Lemos comienza su despedida de la concejalía de Urbanismo, cartera que ha ocupado en estos últimos cuatro años y en la que no continuará en la nueva corporación, haciéndolo con una rueda de prensa en la mañana del miércoles haciendo balance de su gestión.
A primera hora de este miércoles tuvo lugar la última comisión de Urbanismo donde la concejala confirmaba que había entregado a todos los grupos municipales una memoria de estos cuatro años, en un periodo “que non foi nada fácil”, pero en la que estaba “tranquila do traballo realizado coa xente que traballou conmingo nestes catro anos.”
La concejala daba algunos detalles de esta memoria entregada a los grupos municipales. En el apartado de planteamiento de gestión aprobándose el Plan de Ferrol Vello, “que tiña reticencias por algunhas formacións políticas”, la ordenanza de licencias “tamén foi aprobada o que favoreceu a rehabilitación de edificios.”
En estas licencias, María Fernández Lemos quiso acordarse de los vecinos de Ciudad Jardín “que agora poden tela para poder ocupar os edificios.”
En estos cuatro años el Concello de Ferrol tuvo que realizar once actuaciones subsidiarias, mientras que queda pendiente la ordenanza de contaminación atmosférica “que levaremos ao pleno o 1 de xuño”, donde espera que quede aprobada “porque non se presentaron alegacións.”
La concejala también hablaba del Plan Xeral de Ordenación Municipal, con un documento inicial “o cal debe ser aprobado este ano e que poida ser levado a consellería.”
María Fernández Lemos, en esta memoria, hablaba también de los fondos EDUSI o de las becas que recibieron los trabajadores del Concello “que favoreceron o plan de movilidade urbana de Ferrol.” En esta línea de ayudas, en estos cuatro años se contó con financiación del Ministerio de Fomento, Xunta de Galicia, Unión Europea, como también de las aportaciones del Concello de Ferrol “co que se está rehabilitando Recimil, o Castelo de San Felipe ou o Dique da Cabana”, al mismo tiempo que quería destacar los 17 millones de euros conseguidos en subvenciones de la Unión Europea “algo que non o conseguiu ningún goberno ata o de agora.”
La concejala reconocía que quedaban proyectos pendientes “por falta de medios e fala de persoal”, como era la reforma de la calle Manuel Belando, la reordenación de la carretera de Castilla y la Trinchera, la mejora de la accesibilidad en el mercado de A Magdalena o la rehabilitación de la casa de Carvalho Calero, entre otros.
En el apartado de movilidad “un dos que deu máis que falar nestes anos”, María Fernández Lemos afirma estar “moi contenta do traballo realizado”, destacando las reuniones de transporte mantenidas con Monbús y Tranvías de Ferrol, al mismo tiempo que recordaba que el proyecto de plan de transporte se encuentra actualmente recurrido, por lo que solicitaba que “se debería ter un único plan de xestión, nun único proxecto e nunha única concesión.”
Al mismo tiempo, la concejala destacaba la aprobación del Pacto por la movilidad, además de “facer aplicacións para escolares, enquisas de movilidades, camiños escolares seguros”, entre otras.
María Fernández Lemos no quería olvidarse de la Universidade da Coruña “onde neste tempo lle dimos un dossier para que escollera entre diversas parcelas para facer a ampliación”, eligiendo finalmente la perteneciente al Ministerio de Defensa, con la que se llegó a un acuerdo.
En estos cuatro años, en la concejalía de Urbanismo se realizaron 15.000 expedientes “con pouca xente facendo moito traballo moi riguroso”, mostrando sus felicitaciones y agradecimiento a los trabajadores de la concejalía de Urbanismo.
Para finalizar, María Fernández Lemos hacía una valoración más personal estando “orgullosa” de trabajar este gobierno municipal “porque non é doalo facelo con sete persoas”, en el que “desenrolamos todo que o puidemos facer”, al mismo tiempo que se reafirmaba en que su proyecto de ciudad “non é de grandes obras, porque a cidade xa está construida, pero había que mellorala”, destacando en este aspecto las obras de la Plaza de Armas, Mercado de Caranza y pasarela de Santa Mariña. En estos cuatro años “adaptamos a cidade aos nenos e aos maiores, primeiro son as persoas e logo os coches.”
