Un grupo de vecinos de Fene descontentos con el cambio de nombre de una avenida, boicotearon la sesión del pleno municipal

Algo menos del medio centenar de vecinos del concello de Fene boicotearon, haciendo sonar con bocinas y cacerolas, la sesión plenaria ordinaria que celebraba la corporación municipal en la tarde de este jueves.

Desde hace unas semanas un grupo de vecinos de «la hasta hace poco avenida del Concello» vienen mostrando su protesta, con recogida de mas de mil firmas, para que dicha avenida conserve su nombrede siempre y  no el que acordó el pleno después de la moción presentada en noviembre por el PSdG-PSOE y Somos Fene, el del alcalde socialista fusilado, Ramón Souto González.

Miembros de este grupo llegaron a reunirse con representantes del BNG, PP y EU para lograr que se restituyese el nombre anterior de la avenida, reunión a la que no asistieron los socialistas alegando que los encuentros deberían ser grupo por grupo y no todos juntos.

El caso es que como acción de protesta el grupo de vecinos se presentó ante el concello y el pleno , que empezó pasadas las seis de la tarde, tuvo que finalizarse sin tratar algunos puntos.

Empezó la sesión tratándose los dos primeros puntos pero era tal el ruido, los cánticos de slogans principalmente contra el PSOE y Somos Fene, que los concejales no se podían entender, sus voces eran acalladas por el griterío y en el tercer punto el alcalde, Juventino Trigo, decidió suspender la sesión sobre unos quince o veinte minutos para reunirse con los portavoces de los grupos, que acordaron que los ruegos y preguntas se formulasen por escrito y no se trataran en el pleno para poder finalizarlo cuanto antes

Lo que además de todo este jaleo llamó la atención el que por vez primera en la historia de la vida municipal no se acepta una moción de urgencia aunque no se cumplan los tiempos reglamentarios.

El Partido Popular preguntaba al alcalde si podía informar sobre el porque algunos obreros municipales habían tenido que ir a prestar declaración ante la Guardia Civil. Al parecer se investiga sobre una posible comercialización de ferralla.

Pero el alcalde no quiso que esa moción urgente saliese adelante ante los comentarios de concejales de otros grupos al ser Trigo tan estricto con el reglamento, cosa que no ocurrió en otras ocasiones.

El caso es que sin ruegos y preguntas y sin mociones el pleno finalizó a las 6,48 de la tarde siendo despedidos los miembros de la corporación, en la puerta del concello, con el nuevo sonar a cacerolas y bocinas.