Con el 20% de la afiliación fue aprobada la gestión de la ejecutiva local socialista de Ferrol

Durante más de cuatro horas estuvieron debatiendo los afiliados de la agrupación socialista ferrolana en la asamblea ordinaria, que se inició a las nueve de la mañana de este domingo en en salón de actos del centro cultural Carvalho Calero y en el transcurso de la cual se trató sobre la gestión de la ejecutiva .

Según el número de votos contabilizados a la hora de aprobar o no la gestión fueron 75 las personas que los depositaron en la asamblea, de cerca de los 300 afiliados con que cuenta la agrupación local. De ellos 60 votaron a favor de la gestión de la comisión ejecutiva y 15 lo hicieron en contra.

Realmente fue una asamblea crítica en la que la secretaria local, Beatriz Sestayo informó a los asistentes durante cerca de cinco minutos sobre todo lo acontecido, muy especialmente en los últimos meses, y con una crítica a las dos ediles Rosa Méndez y María Fernández, que ya no estaban en el grupo municipal socialista.

Por su parte Enrique Barrera fue el encargado de, también en un corto espacio de tiempo, hacer un balance de la gestión municipal proponiendo presentar una moción para reprobar el comportamiento del alcalde, Jorge Suárez, por gobernar con las dos ediles no adscritas elegidas con los votos del PSOE.

Entre los asistentes se encontraban Natividad González , el senador Ángel Mato, el ex concejal Jaime Pena, el sindicalista Ángel Gacio, la responsable de Xuventudes Ana Lamas, algunos afiliados históricos de la UXG y algunos militantes de Ares afiliados en la agrupación de Ferrol.

Fueron precisamente algunos de los primeros nombrados los que realizaron una serie de intervenciones críticas contra la gestión de la secretaria general y sobre todo por como se empleaba la palabra tránsfugas hacia las dos ediles cuando todavía no han sido así definidas por los órganos correspondientes.

En cuanto a presentar una moción contra el alcalde se señaló que allí a lo que se iba era a tratar sobre los puntos del orden del día y que en ninguno de ellos figuraba esa propuesta por lo que habría tenido que ser aprobada su inclusión al principio de la asamblea  y que el PSOE no tenía porque pronunciarse en contra de otros partidos. Curiosamente al término de la asamblea uno de los asistentes se congratuló que no se hubiese seguido con ese tema aunque Beatriz Sestayo dijo que ya figuraba como aprobado.

Hubo palabras gruesas como «cinismo político» y el que «Hitler también también había recibido mucho votos», así como se citaron frases relacionados con un «claro nepotismo«.
Durante la asamblea algunos de los asistentes llegaron a pedir la dimisión de Beatriz Sestayo por su gestión al frente de la ejecutiva local.

Sobre las dos ediles que ya no figuran en el grupo socialista se dio cuenta de la recepción de la resolución adoptada por la comisión gestora socialista, recibida en la tarde del pasado martes en la agrupación socialista de Ferrol, referente a la suspensión de militancia cautelar de Rosa Médnez.
Por una de las asistentes se le echó en cara a Sestayo que «están en el grupo de no adscrito porque tu lo has querido con un claro incumplimiento de los estatutos ya que no se puede echar a nadie del grupo así como así».

También se habló sobre ese «cinismo político» toda vez que en la anterior corporación el PSOE contaba con 7 ediles y a la secretaria general le parecía una aberración el que se disfrutase de dos dedicaciones exclusivas, «ya que al concello no se iba a cobrar y si a trabajar», y ahora el grupo socialista con 3 ediles cuenta con 2 exclusivas, una de ellas para la propia secretaria local, llegando a ello mediante un pacto con el Partido Popular para darle 4 exclusivas a los populares y quedarse con 2 los socialistas con el fin de que la edil de urbanismo se quedará sin la que tenía. Se le contestó que todo había sido un acuerdo del alcalde con el PP para hacer proporcionales las exclusivas con el número de escaños.

Finalizó la asamblea destacando esos 60 votos a favor de la gestión de la ejecutiva y por lo tanto de la secretaria local, mientras afiliados asistentes contrarios a la política que se está siguiendo señalaban que había sido una «victoria pírrica»