Galicia Ártabra Digital Noticias de Ferrol y la comarca de Ferrolterra.
La concejal de Urbanismo, María Fernández Lemos, explicó en la mañana de este miércoles, día 22, en relación al edificio número 11 de la calle Sánchez Calviño que fue desalojado en la tarde de este martes tras la caída de cascajos de la fachada y la abertura de una grieta en un lateral del edificio, que se está «a la espera del informe técnico de la arquitecta que inspeccionó este martes el edificio«, y que se procederá a «incoar un expediente al propietario para que haga una inspección, por un técnico contratado por él mismo, que determine si los vecinos pueden regresar a su edificio o sí se tienen que acometer reformas».
El edificio como informó ampliamente Galicia Ártabra consta de planta baja y cinco pisos y fue desalojado de urgencia, y como medida de precaución después de que se había producido una caída de cascotes y de que los técnicos de Urbanismo y la concejala que se desplazaron hasta el lugar habían constatado la existencia de grietas en el inmueble.
De manera inmediata se procedió a apuntalar el edificio y a restringir el paso de peatones en la zona frontal. Hasta el lugar se desplazaron , tal y como informamos, efectivos de Policía Local, Protección Civil y Bomberos.También acudió el alcalde de la ciudad, Jorge Suárez. Una de las vecinas, la esposa del propietario y residente en el primer piso, una mujer de avanzada edad y problemas de salud, fue trasladada en transporte adaptado de Proteccción Civil a una vivienda de un familiar en la calle de Máximo ramos..
Cinco adultos -dos parejas y una quinta persona que vivía sola- y un menor fueron realojados en el Hostal América por Servicios Sociales. La concejala de Bienestar Social, Beatriz Sestayo, que ya mantuvo reuniones el mismo martes con los afectados, volvió a reunirse con ellos en la mañan de estemiércoles, junto con técnicos de Servicios Sociales y un psicólogo, y se decidió que se hospeden en un alojamiento con pensión completa, dadas las dificultades económicas que atraviesan. Se trata de una medida provisional, mientras se decide sobre la necesidad de acometer obras en el inmueble.
Asimismo, también fueron acogidas, y se los dio refugio temporal, a dos gatoas que vivían con una de las familias del edificio.
