El guardia civil que rescató a una bañista en la playa del Rio, en Valdoviño, fue recibido por la subdelegada del gobierno

La subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas, junto con el alcalde de Valdoviño, Alberto González, recibió en la subdelegación a Marcos Piñón,
el guardia civil que rescató a una bañista el pasado 12 de julio en la playa del Río, en Meirás, Valdoviño. En el encuentro también estuvo el Teniente Coronel, Fernando Pedreira.

María Rivas destacó el factor humano de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que muchas veces la sociedad olvida “estamos trabajando con personas que por encima de todas las cosas lo que hacen es protegernos. Solo ven a una persona que tiene su vida en riesgo y reaccionan con absoluta naturalidad”

La subdelegada agradeció la dedicación y el sacrificio realizado por el guardia civil “esta sociedad tiene que ser consciente de que, en una situación en la que la propia vida de Marcos podía estar en peligro, no lo pensó ni medio minuto y salió a ayudar a esta chica”.

Sobre el incidente la Guardia Civil ha asegurado que el agente, que trabaja en la Comandancia de A Coruña, «se encontraba disfrutando de una jornada de descanso en la mencionada playa», donde observó «a una persona en el agua, a unos 25 metros de la orilla».

«Mostraba signos de tener dificultad para regresar a tierra; inmediatamente, se dirigió a una chica que gesticulaba desde la orilla, la cual le informó de que su amiga había sido arrastrada por las olas y no conseguía salir».

Así las cosas, la nota remitida a la prensa precisa que el guardia «se arrojó al agua para auxiliar a la mujer que se encontraba en apuros» y al llegar a su «altura comenzó a tranquilizarla y guiarla hacia una zona de olas con la intención de aprovechar la fuerza de las mismas para conseguir alcanzar ambos la orilla».

Lo lograron «tras varios intentos» y una vez ya en tierra fueron atendidos por personal del 061, que los trasladó al Hospital «Arquitecto Marcide» del Complejo Hospitalario Universitario-CHUF de Ferrol, en el que la joven recibió el alta el mismo miércoles mientras que el agente estuvo ingresado durante 24 horas con oxígeno y otras 24 en observación.

 Afortunadamente, tanto la bañista como el guardia civil no sufrieron lesiones de ningún tipo y pueden seguir con su vida normal.