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Agentes del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Ferrol, detectaron a un conductor que arrojó tasas de 0,30 y 0,31 miligramos de alcohol por litro de aire espirado en la prueba de alcoholemia tras sufrir un accidente en Narón, ausentándose del lugar del siniestro durante unos minutos.
A través de un comunicado la Benemérita señala que los hechos ocurrieron tras una llamada de emergencia para que una patrulla acudiera a un accidente en el punto kilométrico 1 de la carretera DP-5404 (Xuvia-Sedes) en el lugar de San Clemente, término municipal de Narón.
Al llegar, los efectivos de la Guardia Civil se encontraron a una joven en avanzado estado de gestación al lado del turismo accidentado que había sufrido una salida por el margen derecho.
La joven estaba ilesa pero muy nerviosa y pudieron comprobar que el vehículo estaba a su nombre, pero las preguntas que le realizaban los agentes sobre el motivo del desplazamiento del vehículo obtenían respuestas inverosímiles, poco coherentes, y al insistir sobre lo que había ocurrido confesó que ella no era la que iba al volante del vehículo y que era su pareja sentimental el que conducía.
Al poco tiempo se presentó un hombre en el lugar y manifestó que era él quien conducía, que regresaba de casa de un amigo al que fue a visitar y que había estado tomando algo con él, por lo que fue sometido a dos pruebas de alcoholemia que arrojaron ambas resultado positivo.
Esta acción lleva aparejada una sanción económica de 1.000 euros y la pérdida de cuatro puntos en el crédito del permiso de conducción, además de cursar denuncias por no respetar la orden de confinamiento.
